Encuentros sexuales vs. relaciones duraderas
Rosalia canta en Hentai que “lo segundo es chingarte y lo primero seria Dios”. Pero en la epoca actual no seria todo el tiempo tan habitual que se de un lugar prioritario en las conversaciones amorosas a Dios, SALT potencia que se cree entre las usuarios la relacion duradera basada en la fe en sitio de los encuentros sexuales esporadicos tan habituales en las relaciones nacidas en otras apps.
Para David, un protestante sobre 33 anos que lleva dos semanas utilizando esta app Con El Fin De cristianos, las chicas que haya en esta empleo “tienen valores variados” a las que se unen a Tinder, Badoo o Grindr. En SALT, las usuarios “buscan otro tipo de relaciones, las conversaciones son mas respetuosas asi como nunca estan sexualizadas”, sostiene.
En SALT, los usuarios buscan otro tipo de relaciones, las conversaciones son mas respetuosas asi como no estan sexualizadas”
David, 33 anos de vida, protestante
“En los ambitos en las que estoy yo nunca hay chicas cristianas, por motivo de que mi terreno no seria religioso. Por lo tanto, dije: ‘Como esta app es un tanto distinta, voy a probarla'”, confiesa Mario (apelativo ficticio), un cristiano de 28 anos de vida. El empezo an usar SALT permite una semana, luego sobre que un companero de trabajo se la ensenase en tono sobre “mofa”.
“A mi me parecio atractiva, por motivo de que era la uso distinta a la tipica, que seria Tinder”, afirma. La mayoridad de usuarios sobre SALT con los que ha contactado este via se decantan por esta app Con El Fin De cristianos, por motivo de que en otras aplicaciones de citas “es mas laborioso dar con el tipo sobre la relacion que deseo”, senala Javi, un catolico de 33 anos de vida.
Con el fin de los solteros cristianos, en ocasiones “resulta dificil dar con gente que tengan esa vida interior”, senala una usuaria de 34 anos que prefiere que no trascienda su apelativo externamente de la app.
Javi, que busca una relacion duradera, cuenta que ha tenido dos relaciones estables en las que su pareja era atea asi como sobre ideologia contraria. “Eso nunca ha sido obice de el buen funcionamiento de la conexion. Sobre hecho, me ha rendimiento excesivamente enriquecedor”, expresa.
Pero, a la larga, las planes vitales sobre cada uno de los miembros de la pareja acaban con la relacion. El queria construir una casa en “algun segundo de mi vida”; ella, nunca. Ese fue “el razon de la ruptura”.
Pasada la treintena, a las cristianos se les complica hallar una pareja en las circulos de la Iglesia. “A mi permanencia, 33 anos, las hembras Normalmente estar casadas o comprometidas” https://datingmentor.org/es/romance-tale-review/, dice David.
Desde la app reiteran que afirman que SALT resulta una “gran oportunidad” de ayudar a que las solteros cristianos de Espana “se conozcan, se emparejen, establezcan relaciones asi como se casen”.
Intrusos en la app
A pesar de que Javi estima que “hay demasiadas similitudes en las conversaciones” sobre SALT con respecto a las que puede conservar en diferentes apps de citas, en demasiadas situaciones las solteros centran la charla en “hablar sobre como vive la fe cada uno” o “que importancia le da [a la religion] en su conmemoracion a dia”.
Es por ello mas discreto diferenciar que individuos ateas o agnosticas han entrado en la app Con El Fin De otear el suelo. “En Caso De Que la cristiano nunca esta excesivamente puesta” en asuntos religiosos, asegura Javi que “aqui en cero coma, en la charla aleatoria, se le pilla”.
“En las pocas conversaciones que he tenido, por la jerga, sabes mas o menos el grado sobre la gente”, agrega.
Sergio, un cliente de SALT sobre 33 anos de vida, entro en la app “por curiosear un poquito, por ver que habia ahi”. “Tampoco lo hice excesivamente en serio”, confiesa.
Dice que “la muchedumbre escribe mas que en Tinder”. A Sergio le sorprendio que una de estas usuarias con las que hablaba le propuso mantenerse en sujeto asi como, primeramente de conocerse en sujeto, le pidio una foto en la cual apareciese sonriendo. Esta peticion dista mucho de las que se realizan en otras apps, en las que la charla en ocasiones deriva en intercambios de fotos subidas de tono.